Los sindicatos estadounidenses afiliados a la ITF celebran junto con cientos de miles de marinos los 100 años de la ley Jones.
La ley Jones ha tenido un papel fundamental en la industria marítima de los Estados Unidos. Ha garantizado que los trabajadores y las trabajadoras de astilleros estadounidenses y los hombres y las mujeres de mar a bordo de buques que realizan actividades de comercio interno en ese país trabajen en empleos seguros y bien remunerados.
“La ley Jones continúa siendo un pilar no solo de la industria marítima estadounidense, sino también de la seguridad nacional, económica e interior del país”, expresó Michael Sacco, presidente de la organización Seafarers International Union (SIU). “Es una fuente de empleos que aseguran salarios suficientes para mantener una familia tanto en agua como en tierra. Protege a nuestra nación de muchas maneras”.
Desde su promulgación, la ley Jones ha contado con un amplio apoyo por parte de ambos partidos, tanto en la Casa Blanca como en el Congreso. Sean Patrick Maloney, congresista demócrata por Nueva York y presidente del Subcomité de la Guardia Costera y Transporte Marítimo, declaró con motivo del centenario de la ley Jones:
“Los principios y las protecciones fundamentales de la ley Jones son tan vitales hoy como lo eran cuando se aprobó el proyecto de ley hace un siglo. Somos, en esencia, una nación marítima. La marina mercante estadounidense hace posible que el país proyecte fuerza en todas partes del mundo y garantiza la seguridad de nuestras aguas. No podemos dormirnos en los laureles en nuestra defensa de la ley Jones, que sigue siendo un componente crucial de la estrategia marítima y militar de los Estados Unidos”.
Maloney añadió: “A lo largo de nuestra historia, el Ejército ha recurrido a las embarcaciones comerciales con bandera de Estados Unidos y a los marinos estadounidenses para el transporte de armas y suministros y el traslado de las tropas al campo de batalla. Hemos enfrentado numerosos desafíos desde su creación, pero la ley Jones ha asegurado que los hombres y las mujeres de la marina mercante estuvieran allí para superarlos”.
Por las protecciones y los beneficios que otorga a los marinos en territorio estadounidense, la ley Jones es elogiada internacionalmente por los sindicatos marítimos afiliados a la ITF. Es la norma a la que aspiran llegar los marinos de otros países y sus sindicatos, dado que protege el derecho y la oportunidad de trabajar en el comercio interno con mejores condiciones salariales y laborales a nivel nacional. Asimismo, al establecer estándares tan elevados, la ley Jones ayuda a mejorar los salarios y las condiciones de trabajo a nivel mundial de la gente de mar que interviene en el comercio internacional.
A lo largo de los años ha habido varios intentos de desbaratar la ley Jones por parte de intereses extranjeros, pero los sindicatos estadounidenses, con el apoyo de sus marinos, sus interlocutores sociales y la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF), la han defendido con todas sus fuerzas de todos los ataques.
James Given, presidente del Grupo Técnico sobre Cabotaje de la ITF y presidente de SIU Canadá, manifestó: “La ITF felicita a los marinos estadounidenses y a sus sindicatos en el centenario de la ley Jones. Continuaremos apoyando plenamente a nuestras compañeras y compañeros en sus esfuerzos por defender la ley Jones de las empresas extranjeras que pretenden utilizar buques con banderas de otros países para socavar los salarios y las condiciones de trabajo que con tanto esfuerzo consiguieron en los Estados Unidos”.
“El estudio de 2018 de Seafarers’ Rights International reveló que más de 90 países tienen algún tipo de ley de cabotaje para proteger su industria marítima, pero la ley Jones sigue siendo la «insignia» de las leyes de cabotaje, y los sindicatos marítimos de todo el mundo se unen para garantizar que las condiciones nacionales de los marinos de un país que trabajan en el comercio interno no sean erosionadas por buques que navegan bajo banderas de conveniencia. Sigamos subiendo el listón para los marinos y la industria marítima”, agregó Given.