El coronavirus y las medidas para
contener su expansión han representado una dura prueba de fuego para la
comunidad portuaria. No obstante, en medio de la incertidumbre y la
excepcionalidad del momento, los directivos de algunas de las principales
empresas del sector hacen gala de la gestión de la crisis que están realizando
los puertos españoles y elogian el compromiso, la capacidad de reacción y las
medidas desplegadas por las autoridades portuarias para afrontar uno de los
mayores retos de su historia. “Hemos de estar altamente satisfechos de cómo
está funcionando la operativa de importación y exportación durante el estado de
alarma, incluso los días en los que únicamente se podía mantener la actividad
de los servicios esenciales”, señala Alejandro Arola, presidente de Grupo
Arola. El experto destaca el “alto grado de compromiso” de las autoridades
portuarias durante todo este periodo, lo que ha permitido que todo continuase
funcionado a pesar de las importantes restricciones y limitaciones existentes.
“Creo que esto ha sido una lección para todos”, afirma.
Los expertos coinciden también en
la importancia de la colaboración y la unidad en estos tiempos de cambio e
incertidumbre. “La actividad portuaria es clave para la recuperación del tejido
económico de los países”, señala Melisa Álvarez, directora comercial de
Transcoma Global Logistics, para quien los puertos “deben trabajar posiblemente
en clústeres portuarios entre enclaves próximos y posicionarse aún más como
hubs regionales para sectores en crecimiento”.
Otro de los aspectos destacados
por los directivos es la gestión de los contenedores inmovilizados en los
puertos. “El colapso sufrido estos días por la falta de espacio ante la
imposibilidad de movilizar los contenedores importados ha tenido una respuesta
positiva por parte de las correspondientes autoridades portuarias, que han
ofrecido alternativas, tales como el uso de terminales destinadas al pasaje
(cruceros) como terminal de contenedores”, reconoce Victoria Expósito, CNAN Med
area manager. A su juicio, “nuestro sistema de trabajo no se ha visto afectado
por la actual situación y hemos conseguido movilizar nuestras mercancías con
éxito”.
“Las empresas afrontan el corto y
medio plazo con incertidumbre y creen que la recuperación será lenta y gradual”
Desde la comunidad portuaria son
conscientes de la importancia de recuperar cuanto antes la actividad económica,
aunque también admiten que una decisión precipitada y cualquier rebrote podría
devolvernos a la casilla de salida, lo que supondría consecuencias todavía más
drásticas a nivel sanitario y económico. “Además de que en el ámbito sanitario
el covid-19 pueda superarse y todo vuelva lo antes posible a la anterior
normalidad, esperamos que la reactivación económica sea lo más rápida posible”,
comenta Arola. En su opinión, esto solo se podrá lograr con una política
económica, fiscal y monetaria coordinada tanto por la UE como por los Estados
miembros, así como por todos los actores sociales. “En caso contrario, la
salida de la crisis será mucho más compleja y los efectos de la situación
actual más perniciosos”, añade el máximo responsable de Grupo Arola.
Pese a que el impacto de la
crisis en el sector marítimo ha sido menor frente a otros modos de transporte,
las empresas afrontan el corto y medio plazo con grandes dosis de incertidumbre
y coinciden en que la recuperación será lenta y gradual. Las previsiones que
manejan desde Arola apuntan a que, de cara a los próximos meses, continuará
produciéndose un descenso en la operativa, lo que comportará un menor volumen
de transacciones, movimientos, importaciones y exportaciones. “Esta situación
se mantendrá de manera similar hasta el último trimestre del año,
incrementándose levemente durante 2021”, detalla Alejandro Arola, que
atendiendo a estudios económicos indica que “quizá la recuperación se produzca
a finales de 2022 o principios de 2023”.
Las empresas han activado medidas
para garantizar la seguridad de los empleados y la continuidad del negocio
Las compañías se están viendo
obligadas a trabajar con distintos escenarios para que sus empresas logren
capear la situación. “Si la pandemia se logra controlar, esperamos que, tal y
como señalan los expertos, la mayoría de las regiones del mundo puedan registrar
repuntes económicos en 2021”, comenta Melisa Álvarez. La directiva se muestra
preocupada por la incertidumbre sobre la recuperación del comercio
internacional, ya que “las fechas son inciertas, pues cada país vive su propia
realidad y la gestiona a su manera”.
“Creemos que algunas empresas no
podrán soportar la caída del negocio”, destaca, por su parte, el directivo de
una compañía del ámbito de los servicios de transporte marítimo y la
consignación de buques que se ha visto obligada a aplicar ERTEs a la totalidad
de la plantilla. “El corto y medio plazo no se vislumbra positivamente”, añade.
En este sentido, la financiación desempeñará un papel central para garantizar
la propia supervivencia de las compañías. A este respecto, el director de
Líneas Regulares y de Proyectos en Transcoma, Juan Antonio Villa, explica que
prevén “posibles restricciones en créditos entre empresas para evitar aumentar
el riesgo entre ellas, lo que hace que posiblemente se vean afectadas
operaciones al pasar las condiciones al contado”.
ara Villa, la pandemia también ha
provocado que los mercados internacionales sean más inestables, lo que comporta
una menor capacidad de previsión a corto y medio plazo. En su caso, constatan
un descenso de la actividad en líneas regulares, especialmente en las dedicadas
a car carrier por el cierre o baja productividad de las fábricas de coches.
Además, la división de proyectos industriales se ha visto afectada por el
retraso en la ejecución de algunos de los proyectos ya asignados por parte de
los clientes.
Esta inestabilidad en los
mercados está afectando también a la planificación de los embarques de la
naviera CNAN Med. En su caso, Expósito comenta que el cierre de algunos
fabricantes de mercancías consideradas no esenciales ha afectado a los
volúmenes de exportación previstos para cargar en alguno de sus buques, lo que
ha producido cancelaciones de algunas de las escalas. Asimismo, explica que
Castellón, como principal zona de producción de azulejos, ha sido el puerto más
afectado por la situación.
PLANES DE CONTINGENCIA
Desde que se decretó el estado de
alarma, las empresas de la comunidad portuaria han ido activando medidas para
evitar la propagación y los efectos económicos del virus. Entre ellas destacan
la restricción o prohibición de los viajes de trabajo de sus empleados,
promover pautas de higiene del personal, trabajar desde casa o incluso la
implantación de ERTEs temporales. En el caso de Arola, por ejemplo, la compañía
hace tiempo que había incorporado a sus procedimientos OEA los planes de actuación
por contingencias, continuidad de la actividad y situaciones de emergencia.
“Todos fueron activados el 13 de marzo, lo que comportaba que prácticamente el
90% de nuestros colaboradores pudiesen realizar su operativa en la modalidad de
teletrabajo. En los demás casos, el trabajo se ha mantenido presencial para el
servicio en el PIF, aeropuertos, Aduana de carretera, etc”, explica Alejandro
Arola.
“Las empresas han activado
medidas para garantizar la seguridad de los empleados y la continuidad del
negocio”
Las medidas implantadas por Next
Maritime también se han centrado en la seguridad de los trabajadores,
garantizando el teletrabajo a los que no se les requiere presencialidad, y a
los que sí, el planteamiento de turnos para no coincidir unos con otros y
garantizar material desinfectante y EPIs. “Esta situación ha puesto a prueba el
tiempo de reacción de las empresas y, sobre todo, ha acelerado el proceso de
optimizar los recursos de los que se disponían. Es una lección en términos de
nunca contar con esa estabilidad que el paso de los años asegura, pero que
desafortunadamente es ficticia”, asegura Regina Andreu, del departamento de
Front Commercial de Next Maritime. Hasta la fecha, desde la compañía explican
que, básicamente, se han visto afectados los servicios de cambio de tripulación
por las restricciones a la hora de viajar impuestas por las autoridades
competentes.
Por otra parte, los directivos
también coinciden en destacar que la pandemia ha acelerado la digitalización de
los procedimientos y el teletrabajo en el sector portuario.“Ya veníamos
conviviendo con la digitalización, pero ahora más que nunca está claro que
todos los actores de la logística debemos apostar aún más por ella”, afirma
Melisa Álvarez. Además de asegurarse de que la totalidad de la plantilla tiene
acceso a un teletrabajo de “calidad y comodidad”, desde Transcoma Global
Logistics se están adaptando a los nuevos procedimientos digitales que están
exigiendo navieras y transportistas
“Nuestra comunidad ya estaba
preparada para trabajar digitalmente”, sostiene, por su parte, Victoria
Expósito. Desde CNAN Med también se han ido adaptado y creando procedimientos
digitales a medida que navieras y transitarios lo solicitaban. “Todo el equipo
se ha adecuado satisfactoriamente y lo seguirá haciendo a medida que sea
demandado por la industria”, concluye la responsable de la compañía.
FUENTE: El VIGIA
Elena De Jesús